domingo, 8 de agosto de 2010

Uno veinticinco por favor

Elconurbano de noche tiene esa cosa de abandono, de venirse a menos, de pueblo fantasma donde lo único que quedan son las luces azules de las teles encendidas a través de las ventanas. Las calles van envueltas en una penumbra ocre que sale de los faroles redondísimos como lunas particulares, al por mayor, de a tres o cuatro por cuadra.

De vez en cuando un quiosco, un estacionamiento, hasta una carpintería, y en el mientras tanto filas y filas de casas en las que parece que no vive nunca nadie. Será que Elconurbano es un gran Truman show al que la gente va de día, será que todos son extras que se peinan para salir en tele si las noticias, si es que acaso algún robo, alguna colegiala violada.

Pero Elconurbano también son los árboles indisciplinados, los conocidos que se encuentran en el bondi, el automovilista que se persigna cuando lo sorprende el monolito de la virgen, el pasacalle hiperglucémico, el quinceañero sartreano de los ojos delineados y sobre todo los perros, esos perros sin apellido que te ignoran en todas las ochavas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Elconurbano es un misterio para mi, pero siempre me lo imaginé así de triste y gris.
Hace poco me hice un blog y busqué el nombre para ver si google me tenía en cuenta. Aparecí, pero abajo de tu nota. Entré por curiosidad y me gustó. Voy a seguir pasando y ojalá me siga gustando.
Saludos!
Ah, te dejo mi blog por si querés chusmear: http://unoveinticincoporfavor.tumblr.com/