domingo, 15 de agosto de 2010

Fragmentos de cartas que nunca voy a escribir I

Quiero que sepas que sufro de un extraño tipo de mutismo selectivo que me deja totalmente paralizada cuando me cruzo con un tipo lindo. Me quedo muda. Pero literalmente muda. Muda mal. Muda estatua. No puedo hablar, no puedo mirarlo, no puedo siquiera pensar en mirarlo, no puedo moverme y cuando finalmente puedo, aprovecho ese instante de lucidez para alejarme del sujeto en cuestión y tratar de seguir con mi vida de una manera más o menos normal. O aunque sea, poco sospechosa. Así que la próxima vez que pienses que soy una conchuda que se cree la gran cosa porque no te saludo, no te miro, no te hablo, no te escucho cuando hablás, no me río de tus chistes o directamente abandono el espacio que estamos compartiendo, por favor acordate de esto y entendé que es porque me parecés muy-muy-muy bello. Gracias.

5 comentarios:

Peccata Minuta... dijo...

si usted fuera como yo, no tendría semejante problema... yo amo a los feos!
Por alguna razón, no vi sus últimas actualizaciones, intentaré ponerme al día

la niña z dijo...

Ay, estamos desencontradas, yo hace rato que no me paso por allá tampoco! :D

Laura dijo...

que tranquilizador saber que no soy la unica superada, mayor de 30 años capaz de sentirse como una quinceañera estupida cuando me quedo estupidizada por un tipo que me parece muy atractivo. No pasa solo porque sea lindo. Pero hay algunos tipos muy muy encantadores y lindos y atractivos, que me matan. Y asi tal cual, me quedo sin poder decir nada, y prefiero irme para evitar la vergüenza.

la niña z dijo...

Laura, qué tranquilizador es saber que compartimos -por lo menos-, la estupidez ante la belleza. Bienvenida!

j. dijo...

Me pasa exactamente lo mismo. Me imbecilizo. Terminan pensando que soy retrasada mental.