martes, 8 de febrero de 2011

La ley y el orden

A la colonia de limón.

Al té, porque sana.

A mirar la luna.

A los rocklets. A comer primero los amarillos, después los rojos, después los verdes, después los naranjas, después de los celestes. ¿Y los marrones? No, los marrones no.

A cantar como si no hubiera vecinos.

A mandarlos a todos a la concha bien de su puta madre.


Hay cosas a las que siempre tenemos derecho.