lunes, 23 de julio de 2012

Las cosas

Yo sé que es más linda la visión racionalista del mundo
pero se está en las cosas
la razón es pura, absoluta, la razón es perfecta
la razón es redonda y plateada y queda en tu cabeza
y todo lindo y todo bien, pero se está en las cosas
vos ahora estás ahí, en el encendedor que te olvidaste
en el perfume que me quedó en la ropa
en los restos de café de esa taza en la pileta
eso sos vos ahora, eso y una pilita de recuerdos roñosos

Y cuando el encendedor se pierda
porque eso es lo que hacen los encendedores, nocierto,
cuando el perfume se vuele, cuando lave la taza
cuando salga el sol y la humedad se vaya y abra finalmente las ventanas,
no me van a quedar más que un par de recuerdos borroneados
no va a quedar más que la idea de vos

No sé con qué vivirás vos, con qué duda, con qué certezas,
con qué reflejo, con qué panfleto guardado abajo de la almohada
a qué te abrazarás cuando el piso se diluya,
cuando el tiempo se pare pero el mundo siga andando
a mí me van a quedar las grietas,
un par de frases livianas como el viento
dos o tres imágenes dudosas de tus ojos
algún gesto tal vez, alguna cita grandilocuente

Muy pronto vas a ser una sensación, un más o menos
una frase que empieza con me parece, un condicional, un creo
muy pronto vas a ser una anécdota que se cuenta trasnochada
inventando en los agujeros hasta volverla otra
vas a ser rímel corrido, nubes que ensucian el cielo
un fuego fatuo, las luces de la muerte que se alejan

domingo, 8 de julio de 2012

All that jazz

-Yo quiero jazz y chicas de voz suave y gente que toca relajada pero haciendo cosas difíciles. Me di cuenta de que lo que más me gusta del jazz, más que el género en sí, es la actitud.
- El jazz es saber lo que va a pasar cuatro o cinco segundos antes, ¿no?
- Sí, y también es saber que hasta lo perfecto es irrecuperable. Hay que tener bolas para eso. Es la muerte ahí, todo el tiempo en tu nariz.